Si piensa en eso por un momento, se dará cuenta que no solamente es liberado de cosas. También es libre para hacer cosas.
¿De qué somos libres? Romanos 6:7 dice que somos hechos libres del poder del pecado. Eso no significa que nunca más volvamos a pecar otra vez. Pero somos hechos libres del poder del pecado, lo cual yo creo que es la vergüenza y la culpa. Si estamos en Cristo ya no tenemos que sentirnos de esa manera. Podemos arrepentirnos, después pedirle perdón a Dios y Él lo hará. La Biblia dice Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (lea Romanos 8:1).
En Cristo, somos hechos libres de nuestro rechazo propio, odio y duda. Hay muchas personas en el mundo quienes no se quieren a sí mismas. Pero la Biblia no nos da esa opción. Dice que Dios nos formó en el vientre de nuestra madre, nos hizo con su propia mano y todo lo que Él hace es bueno. Así que si va vivir de acuerdo a la Palabra de Dios, tendrá que tomar la decisión de amarse a sí mismo.