CONTINUACIÓN TIENES QUE PERDONAR…
Esas cosas no eres tú…Lo que eres tu nada tiene que ver con la ropa que usas, ni con el carro que conduces, ni con el enorme ingreso de dinero que tienes… piénsalo en las palabras del Señor: “»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona...