"Un lugar para la Familia"


¡Feliz día mamá!!!!

09.05.2011 20:16

 La mujer, es el corazón de la comunidad familiar, es ella que da la vida, es ella quien educa primero, obviamente sostenida por el esposo y compartiendo sistemáticamente con él, todo el ámbito de los deberes educativos y espirituales como padres. Se sabe que el organismo humano deja de vivir cuando cesan los latidos del corazón; la analogía es bastante clara, no puede faltar en la familia aquella que es el corazón y hace latir a la familia entera, cuando falta hay un desequilibrio.

 

Con sus enseñanzas, el Señor Jesucristo buscó valorar plenamente la misión de la mujer en la sociedad, en la familia, en la casa y en la iglesia.


        De aquí se desprende el aprecio que la sociedad debe tener hacia la vocación de la mujer como esposa y madre en la familia. Esta vocación - esencialmente unida al don divino de la maternidad - se expresa también en la misión de esposa y madre mediante la transmisión de la fe y de los valores morales. Se dice justamente, por ello, que la mujer es la custodia permanente de la familia.


Recordemos también hoy, con respeto y gratitud, a las mamás que son abuelitas, que con amor y dedicación singulares aman y cuidan de sus nietos, sobre todo en estos tiempos en que papá y mamá con frecuencia se ausentan del hogar por razones de trabajo…

 

Así como a las mamás abnegadas que solas y con grandes sacrificios han sabido salir adelante con sus hijos. ¡El Padre que está en los cielos les dará a cada una su recompensa. 


        A las madres que padecen soledad, pobreza o enfermedad, reciban un muy cariñoso saludo y reconocimiento desde el corazón de nuestra iglesia.

  

A las mujeres que no han podido ser madre pero que con el noble ideal de servir a sus hermanos en el amor a Cristo se han entregado al servicio en nuestras comunidades y denominaciones, para hacer realidad el deseo del Apóstol Pablo: "para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor” (Efesios 3:17)

 

 

         Recordamos con profundo amor a las madres que han partido a la presencia del Señor y han dejado un vacío en sus hijos y familias.

 

Reciban un afecto y bendición especial todas las mamás de nuestra iglesia, a quienes encomendamos a Dios para que el Señor Jesucristo, rico en misericordia, y cuidadoso de sus hijos, les conceda poder continuar exclamando con serena alegría como lo hizo María: " —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—

 

. Que él haga conmigo como me has dicho.".

 

 

¡Felicidades  mamá!!!...

con el amor y agradecimiento de toda la

Iglesia ACyM El Viñedo.

 

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