“EL PERDÓN”

El perdón es una puerta de nuestro corazón que debemos abrir desde el interior para que entre en él la felicidad y la paz. La oración eficaz de un creyente proviene de una vida entregada a la voluntad y el amor de Dios. No conforme a lo que nos esforcemos por hacer cuando estamos orando, sino a lo que hacemos y somos cuando no estamos orando. El mismo Jesús enseñó en Marcos 11:24-25   " cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.…”, estas palabras siguen inmediatamente después de la gran promesa con respecto a la oración en el versículo 24:  "Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán"  y las palabras que preceden a esta promesa son: "tengan fe en Dios…" esto nos enseña que en la oración todo depende de que nuestra relación con Dios sea una relación auténtica, estas palabras que le siguen nos recuerdan que nuestra relación con nuestros semejantes tiene que ser auténtica también.

1.- “Debilidad en tu oración” El amor a Dios y el amor a nuestro prójimo, son inseparables, la oración que se levanta de un corazón que no está bien con Dios por una parte, o con los hombres por la otra, carece de poder. La desobediencia a la ley del amor a los hombres puede ser el gran pecado aún en la gente de oración y la gran causa de la debilidad en tu oración.  Esto, no es solamente cuando sabes que hay algo que está mal entre tu prójimo y tú sino  también la costumbre que se tiene de pensar mal y juzgar a los demás;  Los pensamientos y las palabras sin amor que permitimos que pasen sin darles importancia,  todo esto influye negativamente en la eficacia de nuestra oración.                  

 2. “Si tu cumples las condiciones, Dios cumple Su promesa.”     “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran así que son mis discípulos.  »Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.  Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.” Juan 15:7-10, Es un todo, tu comunión con Dios, la promesa y sus condiciones son inseparables.  Si  cumples las condiciones, Él cumple Su promesa.

¿Por qué esta condición? Porque con el hecho de permanecer en Él no sólo hacemos Su voluntad, sino que guiados por su Santo Espíritu también pedimos de acuerdo a Su voluntad lo cual nos puede garantizar una respuesta afirmativa a nuestra oración. De esta manera si tú has pedido, tienes fe y vives de acuerdo a Su voluntad, ten la certeza de que la respuesta vendrá en su momento justo, ya que como también sabemos, que con fe y paciencia se esperan las promesas.

3.- “Perdonar de Corazón” Mateo 16:35 »Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano. »

Debemos  perdonar  las  veces  que  sean  necesarias  a  nuestro hermano  (a) pues  así lo  ha  dicho  el  SEÑOR ,  lo  que  no  queremos  para nosotros  no  debemos  hacerlo  a los  demás, pues  somos  imitadores  y  seguidores  de  nuestro  SEÑOR   Jesucristo, debemos  tener misericordia  y  perdonar  de  corazón  cualquier deuda  como  lo  ha  hecho  el  SEÑOR. Que debemos orar en todo momento y en todo lugar ya que satanás está preparado para hacernos caer, pero si estamos firmes en la oración vamos hacer fuertes y no vamos a caer en tentación ya que Dios va estar con nosotros en todo momento.

Como hijos e hijas de Dios  Oremos, buscando obedecerle en todo tiempo. Al igual que los apóstoles, debemos afirmarnos en la fe, Ser portadores de Dios con nuestra presencia y testimonio de perdón, unidad, respeto y tolerancia donde quiera que estemos, para que se establezcan el gobierno de Dios y los principios de Su Reino.

“Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.” Romanos 12:10

“Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros.” 1 Pedro 1:22   

¿En qué consiste hoy en nuestro país amar de obras y de verdad? ¿Qué nos exige Cristo, presente en la Iglesia? ¿Cuáles son los signos de nuestro tiempo a través de los cuales Dios habla y pide respuestas concretas? ¿Qué postura nos hace tomar la fe en Cristo ante los acontecimientos actuales? ¿Cómo se demuestra hoy “el sincero amor entre hermanos (a)”? ¿Creemos que ya hemos recibido todo lo que estamos pidiendo en oración?.