¿La solución?...¡He aquí el Cordero de Dios!...

Hoy, como en el antiguo Egipto, la influencia del espíritu del Faraón encierra  la humanidad en la esclavitud espiritual y el miedo…                                                            

Pero también el espíritu de Goliat se mantiene activo burlándose e intimidando a los creyentes en Cristo.       

                                                                              

    Por su parte el espíritu de Jezabel todavía hace que los hombres y las mujeres se escondan en sus propias “cuevas” de la vida, con la perversión y depravación sexual. Hoy más que nunca la homosexualidad, el lesbianismo, los matrimonios “Gay” legalizados, la prostitución, el sexo fuera del matrimonio, la falta de valores etc. Son una realidad, ¿Quién puede negar esta verdad?.

 

El espíritu de Absalón sigue dividiendo a los matrimonios, los hijos de los padres, las iglesias y las relaciones interpersonales…Mientras que el Espíritu de Herodes mata a los niños y jóvenes a través del aborto, las drogas, el alcohol, la pobreza y aún el tráfico sexual.

Sin embargo, en medio de todo esto, existe un Espíritu que es más poderoso que todos estos espíritus combinados. Debemos decirle al mundo que el espíritu más poderoso que vive hoy no es el espíritu del Faraón, Goliat, Absalón, Jezabel o Herodes. El espíritu más poderoso del planeta no es otro que el Espíritu Santo de Dios Todopoderoso.  “No será por la fuerza ni por ningún poder, (ni ejercito) sino por mi Espíritu  —dice el SEÑOR *Todopoderoso—. Zacarías 4:6.

Por lo tanto, es hora de que las palabras de integridad se oigan.         

Es hora de que las voces bíblicas/proféticas aplasten el ruido patético que nos intranquiliza.                                                                                                                                     Es hora de declarar y obedecer la Palabra de Dios  contra el relativismo moral, la apatía espiritual, decadencia cultural y la tibieza en el interior de la Iglesia…

 

¿La Solución?... Por cada faraón debe haber un Moisés, por cada Goliat tiene que haber un David, por cada Nabucodonosor debe levantarse un Daniel, por cada Jezabel debe haber un Elías, para cada Herodes debe haber el Jesús, presentado por Juan el Bautista en su oportunidad…Y por toda fuerza espiritual satánica que se levanta contra nosotros hay un Dios Todopoderoso que se levanta para bendecirnos y cuidarnos…

 

                        ¡He aquí el Cordero de Dios!