>Agradecido por lo que tengo…<

    Una de las cosas en las que debemos poner énfasis, es la que se relaciona con lo que tengo…Cuando supe del mal que se desarrollaba en el interior de mi cuerpo de manera silenciosa, y que providencialmente el Señor lo hizo ver por el medico, me sentí impotente, y en mi mente comencé a ordenar las palabras para levantar mi protesta a Dios… pero casi de inmediato, el Espíritu Santo comenzó reargüirme sobre cosas que Dios me ha dado y tengo…

     Enumero algunas de esas cosas verdaderamente especiales: 

•  Fui hecho a la imagen de Dios…Tengo mi sexualidad definida. Tengo un cuerpo, y la mayor parte de el funciona a pesar de los años…Tengo ojos que todavía ven…pies y manos que están funcionando (aunque a veces me molestan algo)…y pienso en que muchas personas no los tienen. Sin embrago yo los tengo y los uso a diario.

• Dios me ama profundamente…Además, Él me considera y me llama hijo…Y gracias a que Jesús dejo su Gloria y Trono, y vino para enseñar Buenas Nuevas, morir  en mi lugar en una cruz y luego resucitar, gracias a ello es  que tengo paz con Dios, y un futuro eterno asegurado.

•  He sido recibido dentro del pueblo que Dios ha llamado suyo…Su iglesia…Tengo pertenencia,  soy amado y aceptado…Un pueblo que Él mismo compro con precio de sangre sangre.

•  En esa realidad, he sido dotado con capacidades y dones para usarlos y hacer una contribución única, eterna, en la obra de Dios en la tierra. Tengo un llamado, y aun en mis debilidades, el Señor se glorifica.

•  Y junto con estas cosas mencionadas, las Escrituras mencionan 33 que son mías en Cristo…Entre Otras: Soy libre de Condenación…Tengo la ciudadanía del cielo…Soy templo del Espíritu Santo… Soy un trabajador de Cristo y puedo servirle…Tengo acceso a Él.

    Pero sabes algo?...Mi naturaleza humana, y tal vez te identifiques conmigo, no me deja ser agradecido por lo que tengo, y cuando termino esta lista espectacular, llego a la conclusión que todos estos tesoros y dones combinados, la vida, un cuerpo que aun funciona, ser llamado y considerado hijo de Dios, tener seguridad y libertad y paz en Cristo, tener la guía del Espíritu Santo en mi vida, parecen no ser suficientes para producir un agradecimiento permanente, pues, me quejo, y reclamo, y a veces digo ¿Por qué a mi me ocurres esto o aquello?...     

    Y me digo a mi mismo:   Si tuviera un  carro nuevo de agencia, o un nuevo traje, o una buena cantidad de dinero en el banco, o una salud perfecta, entonces estaría agradecido para siempre…

Por eso el Señor me regaña con frecuencia y me da mi “jalón de oreja”,  sobre todo cuando leo los pasajes Bíblicos siguientes, los cuales te invito a leer y juntos reflexiones en su llamada de atención:

>Colosenses 3:15-17

“Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”.

>Hebreos 12:28

“Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente”

>Filipenses 5: 15 – 20

“Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. 17 Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. 18 No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu. Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.

Y por ultimo mira y reflexiona en la experiencia del Apóstol Pablo:

 >Filipenses 4:11- 13

“He aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

    Esto último, se cumple cuando soy agradecido. Por todo esto, lucho conmigo mismo para realmente ser >Agradecido por lo que  he recibido y tengo…<