Algo acerca del Perdón, la Amargura y el Resentimiento…

Abrigo el Resentimiento y la Amargura, cuando quiero herir  a quien me causó el Sufrimiento…Pero después que ese Resentimiento y esa Amargura se han infectado lo suficiente, descubres que ahora eres factor de Contaminación. “Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos”  (RV. 60 “y por ella muchos sean contaminados”)

No perdones y tu ira se convertirá en una carga para ti. No perdones y poco a poco iras perdiendo el brillo de tu rostro y el gozo desaparecerá de ti. No perdones y no vas a ser capaz de volver a confiar en nadie nunca más. No perdones y la Amargura va a ir sacando la compasión y afecto de tu corazón lentamente. No perdones y ese pequeño Rencor  que estás alimentado se hará mayor y más fuerte día a día. Aunque pienses que lo puedes esconder de la gente que te rodea , al paso del tiempo se convertirá en un Monstruo  de hostilidad, y un día cualquiera te va a matar a ti mismo…Todo lo que quedará de lo que una vez fue una persona. Será Hostilidad y Odio…Todo esto es igual a AMARGURA contaminante.

P. Yancey escribe sobre un amigo cuyo matrimonio fue ahogado por la violencia y la Amargura… Una noche, ese hombre gritó a su esposa “«>No lo soporto más…¡Ya basta!...¡No quiero seguir adelante un minuto más a tu lado!...¡No te soporto!!!...No voy a permitir lo contrario!...»

Pasaron unas semanas, y una noche lo despertaron unos ruidos y voces extrañas que venían de la habitación de su hijo de dos años…Salió al pasillo y se detuvo junto a la puerta del niño, lo que oyó le provocó escalofríos y le quito la respiración…Su hijo restaba repitiendo en voz baja, con el mismo tono y modulación y acento lo que él había usado con su esposa. “«>No lo soporto más…¡Ya basta!...¡No quiero seguir adelante un minuto más a tu lado!...¡No te soporto!!! »”…Eso es la vida sin perdón…