"Un lugar para la Familia"


Las Pequeñas Cosas que nos arruinan

10.11.2012 19:23

 

           Esto de las cosas pequeñas, es algo a lo que hay que poner atención, tanto como en lo malo  como en lo bueno…Cantar de los Cantares nos insta a: “Atrapen a las zorras, a esas zorras pequeñas   que arruinan nuestros viñedos, nuestros viñedos en flor” 2:15                                                    

              Y por su parte, en el sentido de las pequeñas cosas,  el mismo Señor dijo: »Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. 32 Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. 34 »Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; 36 necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron.” 37 Y le contestarán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” 40 El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.” Mateo 25:31-40

 

             Se cuenta acerca de un hombre que atravesó caminando los Estados Unidos.  Empezó en California y terminó en Nueva York. Al final de su recorrido, alguien le preguntó: «¿Cuál fue la parte más dura del viaje? ¿Qué es lo que le resultó más difícil? ¿Fue el desierto, las montañas o los ríos?» >A lo que el hombre contestó:                                                                                                                    «No, lo más duro y difícil para avanzar, fue la arena que se me mentía en los zapatos».

        Sucede frecuentemente que cuando llegan las grandes crisis de la vida solemos responder bastante bien, pero son a veces las cosas pequeñas y nuestras reacciones negativas las que nos producen los mayores inconvenientes y perjuicios.

 

         Cuando examinamos las situaciones en los matrimonios, en la familia, en los negocios,  en el sector donde vivimos, y aún en la iglesia, llegamos con frecuencia  a la conclusión de que el problema serio realmente está en “la arena en los zapatos”.

         

        Jesús reconoció la importancia de las cosas pequeñas y por eso nos dio la parábola acerca del juicio. Algunos estaban a la derecha y otros a la izquierda. Unos recibieron gran bendición y otros se la perdieron. ¿Por qué?... Porque afecta a nuestro destino.    

 

         Jesús explicó que la diferencia en los destinos fue causada por las cosas pequeñas: un pedazo de pan a un hambriento, un vaso de agua, una prenda de vestir, la amabilidad de visitar y ayudar al que está en el hospital o en la cárcel, etc. Eso era todo, sólo cosas pequeñas, pero la manera como las manejamos establece una gran diferencia…Así como si cazamos o no las Zorras que dañan nuestra vida y nuestra  iglesia. “esas zorras pequeñas   que arruinan nuestros viñedos”

 

La idea es identificar esa arena en los zapatos, o sea: Las Pequeñas Cosas que nos  arruinan 

 

 

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