“Necesidad”

 Durante mi reposo obligado, estoy revisando algunos libros, entre ellos, >“Aligere su Equipaje”< de Max Lucado…Es una de las mejores reflexiones prácticas sobre el Salmo 23 que conozco…En estos días difíciles por diferentes circunstancias me ha resultado de gran ayuda y ánimo espiritual…Por ello, hoy traigo a nuestro Rincón  un poco de ese contenido, en la confianza que el Señor te bendiga a ti también al leer este artículo.

Resumo uno de los 1ros. capítulos que Lucado titula: > “La Prisión de la Necesidad”

Acompáñenme a la prisión mas superpoblada del mundo. Tiene más internos que platos. Es la prisión más opresiva del mundo. Sus muros están desnudos y sus literas son duras. Ninguna cárcel esta tan superpoblada. Y los peor ninguna es tan permanente. La mayoría de los internos jamás salen. Nadie se puede fugar. Nunca logran la libertad. La sentencia es de por vida.

¿El nombre de la prisión?...Lo veras a la entrada. Letras arqueadas y fundidas en hierro: “N-E-C-E-S-I-D-A-D”…La prisión de la Necesidad.

He visto sus prisioneros. Tienen >Necesidad<…Siempre necesitan algo mas grande. Mas hermoso. Mas rápido. Mas delgado…Simplemente Necesitan.

No es mucho lo que Necesitan…Sólo es una cosa. Un nuevo trabajo. Un nuevo carro. Una nueva esposa. Una nueva casa. No es mucho lo que quieren. Solo una cosa con la que serán felices. Y tienen razón: Serán felices.

Cuando tengan >una cosa< saldrán de la prisión...Entonces sucede algo.

El olor a carro nuevo se desvanece. El nuevo empleo se envejece. Los vecinos compran un “plasma” o un “LCD” mas grande. La nueva esposa engordó un poco. La “chispa” se esfuma y antes de lo que te imaginas, otro convicto quebranta su palabra y regresa a la prisión.

La pregunta oportuna es: ¿Estás tú en la prisión?. Definitivamente SI. Si te sientes mejor cuando tienes más y peor cuando tienes menos. ¡Reconócelo!...Estás en la cárcel de la NECESIDAD.

Esta es la mala noticia. La buena es que tienes una visita. Y esa visita tiene un mensaje que puede darte la libertad. Ve y siéntate en la sala de las visitas y encuentra al salmista David. El te va a pedir que te acerques y te dirá: >”Tengo un secreto que contarte”, el secreto es la satisfacción…“El Señor es mi Pastor nada me falta“ Salmo 23:1. Es como si dijera:  “Lo que tengo en Dios es mas grande que lo que no tengo en la vida”…

¿Piensa que podrías decir lo mismo?...Piensa por un momento en lo que tienes…La vivienda…Tu cuenta en el banco…Las joyas…La ropa y zapatos en el closet… ¡Ah!...el carro…la acción del club…Piensa y mira lo que tienes. Y permíteme recordarte dos verdades bíblicas:

Lo que tienes no es tuyo…Pregunta a cualquier medico forense. A cualquier embalsamador o enterrador de cadáveres. O A un gerente de funeraria. ¿Qué se llevan los cadáveres?...¡Nada! te dirán.