Para Ti...

Hola!                

 

Hoy cuando te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras aunque fuera unas cuantas palabras, preguntando mi opinión por lo que estabas pensando hacer  o agradeciéndome por algo bueno que te pudo suceder  ayer. Pero noté que estabas muy ocupado (a)  buscando la ropa adecuada y combinada para vestirte e ir al trabajo muy elegante. Pasaron algunos minutos, yo seguía esperando de nuevo, mientras corrías por la casa arreglándote, me di cuenta que tenías al menos un momento  para que te detuvieras y me dijeras: “hola”, pero estabas demasiado ocupado (a) y no llegó tu saludo. Por eso encendí el cielo para ti, lo llené de brillo y de colores, además le agregué  un ambiente musical con algunos pajaritos y sus cantos, para ver si así me oías o te acordabas de mi, pero ni siquiera te diste cuenta de nada… Te miré mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente durante todo el día… Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado agotado (a) para decirme algo.

De regreso vi tu cansancio y quise rociarte un poco para que el agua se llevara tu estrés, pensé agradarte para que así pensaras en mí, pero te enfureciste y ofendiste mi nombre, deseaba tanto que me hablaras y nada, pero aún quedaba mucho tiempo. Después, al llegar a tu casa encendiste el televisor, seguí esperando pacientemente mientras veías y disfrutabas tu programa favorito…Te sentaste a la mesa para cenar,  pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo y ni siquiera las gracias por la comida recibí. 

 

Te noté con algo de cansancio y entendí tu silencio, así que opaqué el resplandor del cielo, pero no te dejé a oscuras, lo cambié por un lucero en verdad hermoso y brillante, pero ni siquiera subiste la mirada ni te molestaste en verlo.      

 

Para la hora de dormir creo que ya estabas totalmente agotado (a). Después de dar las buenas noches a tu familia, caíste en la cama y casi de inmediato te dormiste profundamente. Yo acompañé con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron, aunque no hay problema porque quizás no te das cuenta que siempre estoy frente  a ti…Y el paisaje que he diseñado  es solo para que lo disfrutes tú...      

 

Pero debo decirte que, tengo más paciencia de la que te imaginas.       

También quisiera enseñarte como tener paciencia para con otros.       

Te Amo tanto que espero todos los días por una oración.     

 

Bueno, te estás levantando de nuevo, y otra vez estoy a la espera de tu atención, y de que descubras o valores mi amor por ti…deseando que hoy, o en los próximos días, cuando todos van a celebrar mi nacimiento, (aunque no sea la fecha real)  puedas dedicarme un poco de tiempo, yo estaré pendiente...     

                                        ¡Que tengas un buen día!. Tu amigo, Jesús