Reflexión y Agradecimiento

En julio de 1969 (hace 43 años), el hombre ayudado con el Apolo XI logró poner su pie en la luna para luego caminar sobre ella. Con este paso la ciencia y la tecnología alcanzaron metas incalculables para la historia…Y hace apenas un par de días la humanidad estaba “asustada” por el terrible y catastrófico anuncio Maya…La historia

y la Gracia de Dios se mantienen.

 

Porque  hace un poco más de 2000 años Dios caminó sobre la tierra y con este paso único y gigantesco hemos podido conocer nuestro origen y nuestro destino. Podemos conocer a nuestro creador personalmente (Juan 1:1, 14,18) y vivir en su luz (v.9).                          

 En su vida y su muerte tenemos el gozo que da la garantía del perdón de pecados y en su resurrección tenemos vida abundante y eterna. Todo porque el mismísimo Dios caminó sobre la tierra con un propósito definido. Esto si es una verdad trascendental.                                                                                                                                                                                 Mañana la humanidad celebra el cumpleaños número 2012 de Jesús, un hecho que marcó la historia. Aunque no sea la verdadera fecha es legítimo celebrar y recordar tremendo acontecimiento.

 

Estamos ya de lleno al siglo XXI y al mismo tiempo inmersos en el III milenio, y para nosotros, creyentes hijos de Dios y como iglesia esto debe representar un reto para cumplir, y vivir el propósito de Dios en nuestras vidas como individuos y como iglesia.                                                                                                            Aquel día sublime el ángel Gabriel en Belén hizo un anunció a los pastores que cuidaban sus rebaños y a quienes la gloria del Señor envolvió produciéndoles temor reverente. Sus palabras fueron: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de “gran gozo” para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador. Que es Cristo el Señor».     

 

Y apareció una multitud de  ángeles que decía: “gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.” (Lucas 2) ¡Qué mensaje tan oportuno! La buena voluntad de Dios presente “en” y “entre” nosotros y ¡sigue vigente! Aunque en aquel momento la humanidad dormía el sueño de la ignorancia sobre Dios. Juan  escribe: «El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de Él. Pero el mundo no lo reconoció.» (Juan 1:10) NVI.

 

Es triste que hoy como en el pasado el ser humano vive ajeno al conocimiento de Dios y ha creado sus propias maneras filosóficas para crear y conocer a un “dios” que difiere mucho del Dios que la Biblia nos revela como: Creador, justo, fuente de gracia, amor, bondad y santidad... Pero lo más preocupante es que la iglesia de Cristo como tal no esté transmitiendo con hechos y con vidas  transformadas el verdadero conocimiento de Dios en Cristo... “mira que estoy a la puerta y llamo. Si  alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo”.         

                                    

Es un mensaje para nosotros, la iglesia... Qué bueno será que mañana  podamos celebrar y disfrutar la alegría y la bendición de conocer, el amor, la amistad y la misericordia de Dios en la intimidad personal.