"Un lugar para la Familia"


Servimos a Dios a través de las personas

22.08.2012 23:08

El apóstol Pablo gustaba de llamarse a sí mismo “siervo de Jesucristo”. La palabra que se usaba en griego significa literalmente “esclavo”. Y era éste un término de uso muy frecuente en aquellos días. Se utilizaba, entre otros muchos usos, para designar a los remeros que manejaban los remos de las naves, llamados entonces “trirremes”. Esos eran realmente esclavos.

Las varias docenas de esclavos remeros que iban en una nave remaban al ritmo que marcaba el capitán con su tambor. El capitán establecía el ritmo…                                                                                    Ahora,  El Señor  tiene su propio ritmo para su obra. Lo que nosotros hacemos fuera del ritmo del capitán no contribuye al avance de la nave.

Además, los remeros tenían que remar juntos. Los remos, de diez metros de largo, necesitaban tres remeros para moverlos. Todos tenían que funcionar como un equipo, en unidad

 Así, La iglesia debe ser también como un cuerpo bien compaginado y armonioso. Cada remo requería un equipo, y todos los equipos tenían que trabajar en coordinación o el barco NO se movía…                                                                                                                                                Y, por último, tenían que confiar en el capitán por completo.                                         Los siervos estaban en el fondo de la nave. Sólo el capitán conocía el rumbo y veía por dónde convenía ir, marcaba la dirección y la velocidad. Los remeros tenían que tener fe en el capitán, sujetarse  y obedecerle.                                                                                                                           Cuando el tambor aceleraba podía ser señal de que estaban bajo ataque, o de una tormenta que convenía evitar aumentando la velocidad, o de la necesidad de cumplir su horario. Nadie objetaba ni preguntaba; sólo obedecían. De su confianza y obediencia al capitán dependía su seguridad…y su éxito.                                                                          Así es la obra del reino del Señor en la tierra. Nosotros desconocemos muchas cosas. Pero Dios nos ama y posee el total conocimiento. En la obediencia hay salvación y bendición…Por eso somos lo que somos en Cristo…                         “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. ¡ 1Pedro 2:9                                                                      

  Por esa razón  “Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios…Ahora bien, a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza.”                     Corintios 4:1-2

Debemos estar claros, que no importa tanto en qué servicio estamos, lo que importa es como y para quien lo ejecutamos. La Biblia es clara: “Hagan lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente…Porque ya saben y están Conscientes de que el Señor  les dará en recompensa parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recuerden que sirven a Cristo” Colosenses 3: 23,24                                                                                           

"Por eso no pierdas el rumbo, ni el ánimo y menos el sentido  de lo que haces…" .Porque Servimos a Dios a través de las personas. 

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